Tuesday, December 29, 2009

Balance del año: El Castillo de naipes

Es momento de poner en una balanza lo que ha sido el 2009. Se demostró una vez más que uno se tiene que responsabilizar de sus propias expectativas. Aunque tengo 61 años aún me ilusiono y tenía la ilusión –que comparto nada más y nada menos que con Fidel Castro- que Barack Obama resultaría ser un cambio dramático en la política de los Estados Unidos. Pero me viene a la mente la canción de Silvio Rodríguez “Sueño con serpientes” y veo a Obama luchando para que una enorme serpiente no se lo engulle. Por más buenas intenciones que Obama tenga, el gobierno permanente de los mogules que viven de la guerra y la derecha fundamentalista religiosa y republicana todavía tienen control sobre la dirección en la que se puede mover esa nación. Por eso en el caso de Cuba no ha pasado gran cosa, en Honduras se terminó validando el golpe de estado y con todo y un premio Nóbel de la Paz, dado a destiempo, siguen las guerras en Irak y Afganistán.

El problema de Obama es que si no reconquista la ilusión de los esperanzados, en el 2012 podría llegar al poder alguien más derechista que Bush. Yo espero que, a pesar de la cautela con la que ha tenido que bregar, logre cosas contra las cuales facturar en las próximas elecciones y que entonces en su segundo cuatrienio puede tomarse los riesgos que como seguro candidato al 2012 ahora no se puede tomar.

En Puerto Rico, más para suerte que para desgracia, se ha caído el castillo de naipes de la colonia. Yo esperaba que a Luis Fortuño le fuera más o menos bien. Lo conozco y sé que es una buena persona y a nadie le conviene que a nuestro país le vaya mal. Pero para que nos vaya realmente bien tenemos que darnos cuenta que hemos vivido en un castillo de naipes y que éste por fin se cayó y que ya nos toca construir una casa nueva. Gracias al gobierno de mi amigo Fortuño esto ha sido más que evidente. Su gabinete ha resultado totalmente apolillado: siete secretarios han renunciado en menos de un año y a ellos hay que sumarle el de otros quince funcionarios de primer rango que han cogido las de Villadiego.

El Nuevo Senado de Tomás Rivera Schatz es un nuevo desastre –Evelyn Vázquez es la niña símbolo de ese nuevo senado- y solo ha servido para subrayar la debilidad del liderato de Fortuño. A nadie le cabe la menor duda de que Rivera Schatz es el que manda en el PNP. La Cámara de Jennifer González tiene el foco dañado y no se ha diferenciado mucho de la de José Aponte. Éste se mantiene vigilante pues si recaptura el voto por el cual perdió la presidencia, desbanca a la ahijada de Cucusa Hernández.

En el Partido Popular no hay un líder que dirija la oposición al PNP. La única voz fuerte que se ha escuchado es la de Aníbal Acevedo Vilá promocionando su libro. En el PIP siguen solamente preocupados por quedar inscritos y conectarse a la pluma de fondos públicos que es la Comisión Estatal de Elecciones. El sistema de los partidos políticos tradicionales ha colapsado. Cada día son menos las personas que dicen con orgullo soy de tal o cual partido. La desafiliación es la orden del día.

Además del andamiaje político, la infraestructura económica de Puerto Rico se ha desplomado. En los últimos años el país ha perdido sobre 200,000 empleos a los que tenemos que sumar los botados este año por el gobierno de turno. El Producto Interno Bruto perdió un 10% de su valor entre el 2007 y el 2009. Del 2005 al presente el valor de los bancos locales se ha reducido de $21,000 millones a sólo $2,300 millones. De una lista de 45 indicadores que publica la Junta de Planificación, en 40 de ellos tenemos valores negativos con respecto al año pasado. Los indicadores que tienen valores en aumento son las quiebras y la morosidad en las hipotecas o préstamos. En esos indicadores el 2009 ha sido el peor. Hasta octubre pasado los ingresos del fisco se ubicaban en 155 millones bien por debajo de los ingresos del año anterior para esa misma fecha que no fueron buenos. Ante esta debacle, el único que reclama éxito es el Comisionado Residente porque dice haber logrado muchos millones más en fondos federales para la isla. La gran pregunta es: ¿qué ha pasado con la lluvia de fondos federales que ha caído sobre este país desde hace décadas? ¿Se ha fortificado nuestra economía? ¿Somos más autosuficientes?

Como si lo político y lo económico no fueran suficientes en el ámbito social es donde más dramáticamente se ve el colapso del modelo que ya no nos sirve. La criminalidad alcanza niveles insospechados pero el gobierno insiste en el método punitivo para lidiar con el problema de las drogas. En Puerto Rico muere violentamente día a día más gente que en un país en guerra.

El paciente, nuestro país, está en estado comatoso. Un sector del Partido Popular propone seguir dándole aspirinas y una que otra vitamina a ver si se levanta. El PNP propone una transplante de corazón pero el donante no aparece. No hay, ni habrá, voluntad en el Congreso de los Estados Unidos para darle la Estadidad a Puerto Rico. Hay líderes del PNP que están convencidos que la Estadidad es imposible pero la fomentan porque esa es la pega que une a los penepés. Los pipiolos creen en la cirugía radical pero con un cuchillo y un marrón para la anestesia. No se han enterado que el mundo ha cambiado. Yo creo en la cirugía radical, pero con el mejor equipo médico posible.

Países tan pequeños o más que Puerto Rico han lidiado efectivamente con la crisis mundial y tienen economías en crecimiento por una sencilla razón: son soberanos para tomar las decisiones que tengan que tomar para enfrentarse a sus crisis particulares, hacen tratados con quienes tengan que hacerlo sin pedirle permiso a nadie y toman decisiones basadas en su proyecto nacional, no en el proyecto nacional de otros.

El año pasado, convencido de estas verdades di un paso al frente, me salí de mi zona cómoda y ayudé en la fundación del Instituto Soberanista de Puertorriqueño. Nuestra meta de llevarle el mensaje de la verdadera y única soberanía, directamente, a cerca de 10,000 personas, está a punto de cumplirse. Este año me propongo ayudar a crear un instrumento político que sea capaz de cuajar una alianza entre sectores soberanistas del país para dar un primer paso de avance en las elecciones del 2012. Esto no aguanta más, el castillo de naipes se ha caído pero con palabras no se construye la nueva casa. Es el momento de la acción.

Tuesday, December 22, 2009

Otra NOTA para la Navidad

El triunfo del grupo vocal Nota en el concurso Sing Off de NBC tiene una enseñanza para todos nosotros: los americanos, entiéndase los estadounidenses, nos aprecian y nos respetan más cuando demostramos ser quienes somos, apegados a nuestras raíces, sin complejos. Los comentarios de los jueces sobre Nota siempre destacaron el apego de estos chicos a sus raíces, a sus ritmos afrocaribeños y el amor que se veía que permeaba entre ellos. Por eso da lástima ver a alcaldes, como el de Guaynabo y la de Guayama, que creen que adelantan la estadidad siendo como los americanos, tratando de "agringolar" las calles y los nombres del pueblo, siendo quienes no son. El talento de nuestra gente es nuestro más preciado recurso natural. Los nombramientos de la Jueza Sonia Sotomayor al Supremo de los Estados Unidos, quien dio una extraordinaria demostración de humildad y puertorriqueñidad en su reciente visita a Puerto Rico, nos debe hacer reflexionar sobre lo que somos y hacia dónde queremos ir. Que no nos pase como al Patito feo de Llorens, que no fue hasta que se miró en la fuente que se dio cuenta que no era un patito feo, sino un cisne, como los demás, que ya alzaban su vuelo a la libertad. !Gracias NOTA!, por esa nota tan positiva que nos regalan en esta Navidad.

Sunday, December 13, 2009

Muchacho, muchacho malo

“Por qué se vive cuando se pasa de los sesenta…yo no lo sé…tendría que llegar allá”, así decía una canción de Noel Nicola que me gustó cuando estaba yo muy lejos de los sesenta. Ahora que ya los pasé comienzo a sentir “por qué se vive cuando se pasa de los sesenta”: se tiene una visión más amplia de la vida. Es como si le hubiesen puesto un “wide angle” a la visión. En estos tiempos de crisis y confusión ese “wide angle” ayuda.

Como es natural, toda la atención mediática se centra en estos días en las barbaridades que hizo el senador Jorge de Castro Font cuando fue el máximo poder en el Senado como presidente de la Comisión de Reglas y Calendarios y el presidente en funciones, Kenneth McClintock, era una figura débil que le dejaba hacer y deshacer. Jorge, quien en un momento dado fue el más joven representante en nuestra legislatura, conocía al dedillo como controlar el flujo de legislación en un lugar donde el procedimiento parlamentario se lo pasan por donde no les da el sol. Tan así era su poder que pudo bloquear los intentos del poderoso Pedro Rosselló de adueñarse de la silla presidencial a la que estaba agarrado McClintock.

Poseído por el enemigo número uno de todo aquel que ostenta algún tipo de poder, el Ego, Jorge se creyó intocable e hizo alarde de su poder cometiendo deslices que ahora lo pueden meter en la cárcel por el resto de sus días. Cuando digo “deslices” no trato de minimizar sus supuestas fechorías, es que cuando Juan del Pueblo es el que delinque se le llaman criminales a sus actos, pero cuando es uno de las elites del poder se utilizan eufemismos como “malversación”, “fallas administrativas”, y si la cosa es muy evidente entonces son “actos de corrupción”.

Le toca a un jurado o a un juez determinar si de Castro Font cometió los actos por los que se le acusan pero a nosotros nos toca salirnos del circo mediático para ir mucho más profundo. Tal y como sucedió en el juicio de Aníbal Acevedo Vilá, aquí lo que está juzgándose una vez más es un sistema político corrupto donde el que juegue limpio no tiene la más remota posibilidad de prevalecer. Los políticos se venden como productos y para ello contratan agencias de publicidad que cobran cantidades astronómicas que el político tiene que conseguir a como dé lugar, legal, ilegalmente o en un punto medio donde se es y no se es alegando no haber dado las órdenes directamente. Entre tiempo se coge a un chivo expiatorio sobre el cual cae todo el peso de la ley para “legalizar” el sistema pero no se cambia el caldo de cultivo donde la corrupción se desarrolla.

Ahora que los cargos contra de Castro Font pasaron del foro federal al local la cosa cambia. En el foro federal si Jorge cantaba, como aparentemente cantó y espero que pronto veamos los resultados de su aria, esto le favorecía y se aliviaba el castigo dependiendo del peso de los aludidos en el canto. En el foro local, donde la retahíla de cargos es inmensa, al gobierno que le acusa no le interesa que Jorge cante pues algunos de los presuntos implicados podría ser que actualmente estén muy cerca del actual gobernador. O sea, que ahora, mientras más cante más se le puede castigar. Esas son las ironías de la política.

En el caso de Aníbal al igual que en el de Jorge de Castro Font el foco es el político pero el andamiaje económico detrás no se toca. Los empresarios que aceptaron dar pagos se convierten en víctimas, en seres ingenuos que el malvado político manipuló, amedrentó y extorcionó. Pero no hay sobornador sin un sobornable. Los que comieron en los mejores restaurantes con el político corrupto, los que pasaron sin inmutarse por los pasillos del Capitolio, La Casa de las Leyes, y se burlaron de la Constitución que yace como un adorno en la rotonda, no deben quedar impunes. Ni los senadores son honorables ni los sobornables son empresarios inocentes que cayeron en las garras del político malvado. Todos, en última instancia, son iguales y merecen pagar de igual forma. Ya, “cuando se pasa de los sesenta” ni uno se chupa el dedo ni tiene que rendirle pleitesías a los que no se la merecen. Que pague el que delinque, pero que paguen TODOS.